Cuando hacemos una reparación de calderas en Torrejón de Ardoz muy frecuentemente nos encontramos que la avería está relacionada con la presión de agua. Una caldera deja de funcionar correctamente cuando uno de sus tres elementos básicos falla: el suministro eléctrico, el combustible o la presión de agua, hoy vamos a centrarnos en esta última porque en muchas ocasiones puede resolverse fácilmente con sólo saber detectar la anomalía.


La presión adecuada de nuestra caldera en frío y la bomba parada debe estar en 1,2 bar con un margen del 25%, cuando ésta es inferior o superior empiezan a tener lugar los problemas que estamos acostumbrados a tratar en Vial-Gas y que a veces el mismo usuario puede resolver. Cuando la presión es más baja de lo recomendado suele producirse un ruido en el circuito de la calefacción y la bomba de la caldera, además ésta no se pondrá en funcionamiento como medida de seguridad para evitar un sobrecalentamiento. Por el contrario si la presión es muy alta, lo que ocurrirá al ponerse en funcionamiento la calefacción es que la válvula de seguridad se abrirá para liberar presión.  


El exceso de presión puede producirse porque el usuario la haya cargado de más, por una sobrepresión ajena a él debida por ejemplo al deterioro de los componentes que la regulan o por una sobrepresión por hidrólisis. Ésta consiste en una reacción físico química del agua que se produce al entrar en contacto con los distintos materiales que forman la instalación, lo que provoca la liberación de hidrógeno. Esta anomalía tiene fácil solución pero cuesta detectarla por lo que suele ser necesario acudir a un profesional de reparación de calderas en Torrejón de Ardoz.